El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que los precios mayoristas registraron en abril una deflación del 1,3%. Hace más de once años que no se producía un acontecimiento de estas características. En esta ocasión, incidió en el desinfle de los valores “al por mayor” el hecho de que el pasado fue el primer mes completo bajo cuarentena. Esto llevó a una caída en el consumo y al derrumbe de la cotización de productos primarios, por ejemplo, el petróleo
“El nivel general del índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró una caída de 1,3% en abril de 2020 respecto del mes anterior, señaló el INDEC. Según datos oficiales, en enero de 2009 los precios mayoristas experimentaron una baja de 0,1%. Yendo más atrás en el tiempo, se observa que recién en noviembre de 2004 se produjo una merma similar a la del mes pasado. En otras palabras, hace menos de 16 años que la Argentina no presencia una retracción de la magnitud de abril.
Considerando el índice de abril, los precios mayoristas acumularon en el primer cuatrimestre un incremento de 2,3%. En comparación con el mismo mes de 2019, el indicador experimentó un alza de 43,2%. Esta suba se encuentra por debajo del aumento de la inflación minorista en esos doce meses, que fue de 45,6%. Estos datos se suman a la variación de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la canasta básica total (CBT), que fueron del 3,1% y del 1,4%, respectivamente.
Causas de la contracción
La cuarentena no fue el único factor que incidió en la baja del IPIM. Además, tuvo un rol el retraimiento del rubro productos primarios, donde el sector del petróleo crudo y el gas se derrumbó casi 28%. Esta baja se asocia directamente con el desplome en el precio internacional de los barriles de las variedades Brent y WTI. Vale recordad que la caída del consumo de combustibles no solo ocurrió en Argentino, sino que fue generalizada a nivel global.
Por otra parte, el INDEC explicó que la merma de abril se debe a la disminución del 1,7% en los productos nacionales y al aumento del 3% en los importados. El Índice de Precios Internos Básicos (IPIB) retrocedió 1,2% por un descenso de 1,2% en los primeros artículos y una suba de 2,9% en los segundos. El Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) se desinfló 1,4% por la pérdida de 6,6% en los productos primarios y la ganancia de 0,8% en los manufacturados y la energía eléctrica.
La baja del IPIM de abril se contrasta con el alza de la inflación de 1,5% que registró el mismo mes. Esto demuestra que los aumentos de precios minoristas se produjeron por la remarcación y la suba del dólar, y no por la cadena de cadena de comercialización. A modo de ejemplo, el mes pasado los alimentos y bebidas costaron al por mayor 0,5% más que en marzo. Sin embargo, a nivel minorista, treparon 3,2%.